|
Subasta 932, Lote # 47 Plano Original con que Fue Construida la Catedral de México por Mandato de Felipe II.
Arciniega, Claudio de (Atribuido). Plano de la Catedral Metropolitana. México, ca. 1569.
Tinta sepia y gris sobre papel, 57 x 42 cm. En margen inferior la leyenda manuscrita "Esta es la traza de la iglesia catedral que por mandato de su magestad se haze en esta Ciudad"; en tercio inferior del margen derecho muestra la escala gráfica; en esquina superior izquierda con rúbrica del Secretario de la Inquisición de México, Pedro de los Ríos; al reverso la firma del escribano y notario Sebastián Vázquez. Algunos faltantes y rasgaduras (restaurados); ligeras manchas de humedad en márgenes, un poco más marcadas en margen inferior. Enmarcado.
Exposiciones:
- España Medieval y el Legado de Occidente. Museo Nacional de Historia (Castillo de Chapultepec (INAH). Octubre 2005 a febrero de 2006.
- Miguel Ángel Bounarroti. Un Artista entre Dos Mundos. Museo del Palacio de Bellas Artes (INBAL). Del 25 de junio al 27 de septiembre de 2015. En colaboración con la Fondazione Casa Bounarroti. Curadores Francesco Buranelli y Javier Cuesta. Esta exposición se presentó más tarde en la sede del Parque Guanajuato Bicentenario, Silao, Guanajuato). Del 15 de octubre de 2015 al 10 de enero de 2016.
Publicado en:
- Serrano, Dr. Luis G. La Traza Original con que Fue Construida la Catedral de México. México: UNAM - Escuela Nacional de Arquitectura, 1964.
- Cuesta Hernández, Luis Javier. La Arquitectura del Renacimiento en la Nueva España "Claudio de Arciniega, Maestro Maior de la Yglesia Catedral de esta Ciudad de México". México: Universidad Latinoamericana, 2009.
- Cuesta Hernández, Luis Javier (Coordinador). Trazos en la Historia. Arte español en México. Madrid, Iberdrola - Ediciones El Viso, 2017. Página 25.
- Varios Autores. La Catedral de México. México: Bancomer - DGE/Equilibrista, 2015.
Después de varios intentos por construir una nueva catedral en la Nueva España, el Rey Felipe II ordena por cédula del 4 de mayo de 1569 la construcción de la nueva catedral sin ser tan suntuosa como se había ordenado, el trazo de los cimientos fue realizado por el eminente arquitecto Claudio de Arciniega, maestro mayor de la catedral y obrero mayor de la Nueva España; el proyecto para el alzado lo hizo Juan Miguel de Agüero, quien finalizó la construcción de la catedral de Mérida.
Durante su construcción se formó una nación, edificándose sobre el templo mayor e imponiendo un nuevo culto a los naturales. Los españoles habrían de desaparecer todo lo que se consideraba obra del demonio. La conversión indígena fue la aceptación de la autoridad de los misioneros y la búsqueda de su protección y no un cambio total de sus creencias religiosas; durante siglos, los naturales conservaron concepciones, mitos y prácticas prehispánicas, combinándolas lentamente con una nueva religión. A pesar de lo destruido por los conquistadores, en especial por la labor de conversión de parte de los frailes se conforma una gran cultura mestiza enriquecida por ambas culturas.
La cédula real más antigua que ordena la construcción de la nueva catedral es del 8 de agosto de 1544, obtenida por solicitud del canónigo Don Francisco Rodríguez Santos. Ocho años después, la corona española expidió las famosas cédulas de 1551 y 1552; la primera dice que "la Corona ha sido informada que la iglesia de México es muy pequeña; que aunque algunas veces se ha tratado de edificar una nueva y se ha comenzado a traer piedra, no se ha hecho". La cédula de 1552, de Felipe II, dispuso la forma más precisa para obtener los fondos necesarios. En cumplimiento a la real orden, el arzobispo Alonso de Montúfar dio principio a la obra y con fecha 15 de diciembre de 1554 escribía al Consejo dando cuenta de sus propósitos, en ella describe la traza que sería igual a la catedral de Sevilla, posteriormente se suspendería la obra. En la cédula de Felipe II, firmada en Pardo el 4 de mayo de 1569, se menciona que la Corona se ha enterado de las dificultades para hacer una iglesia tan suntuosa como se había ordenado y se solicita se haga en la forma más adecuada, esto debido a los inconvenientes del terreno pantanoso, por lo que se considera realizar una nueva catedral semejante a la de Segovia o Salamanca. El Doctor Manuel Toussaint menciona "que seguramente se envió esa traza pues la semejanza entre nuestra Catedral y esos modelos notables: el mismo número de naves, la misma disposición del crucero, del ábside (semiexagonal) y de las capillas que circunscriben el templo".
El Dr. Luis G. Serrano escribe en su obra sobre este plano "En un antiguo papel del siglo XVI, que tiene 42 por 57 cm, se encuentra perfectamente dibujada, de acuerdo con su escala gráfica de 50 tepities lineales, teniendo acotadas algunas dimensiones con números arábigos.
La tinta empleada, fue la de color café o tinta sepia, como se acostumbraba en ese tiempo, los macizos de los muros, están iluminados con aguadas de color gris azuloso o tinta neutra.
…En dicha traza, se puede apreciar la extraordinaria creación artística del arquitecto Claudio de Arziniega, perfectamente diseñada, con la más rigurosa precisión constructiva, que muestra las huellas de los trazos previos hechos con punzón.
Conforme a lo aprobado por su majestad Felipe II, en la traza están proyectados en sus esquinas, los cimientos de los cubos para las cuatro torres que se deseaban y de éstas solamente se llegaron a construir las dos delanteras…".
En 1573 se tuvo la solemne colocación de la primera piedra, asistieron el Virrey Martín Enriquez y el inquisidor Pedro Moya de Contreras -nombrado provisionalmente administrador de la obra- en ausencia del finado arzobispo fray Alonso de Montúfar, además de autoridades virreinales y religiosas, el maestro mayor Claudio de Arciniega y el obrero mayor Juan de Cuenca.
Véase en:
Toussaint, Manuel. La Catedral de México y el Sagrario Metropolitano. México: Comisión Diocesana de Orden y Decoro, 1948.
Serrano, Luis G. La Traza Original con que Fue Construida la Catedral de México. México: UNAM - Escuela Nacional de Arquitectura, 1964.
Arciniega, Claudio de.
(Burgos, España 1524/1525 - Ciudad de México, México, 1593).
Probablemente el arquitecto más importante del siglo XVI en el Virreinato de la Nueva España. Ocupó todos los cargos de prestigio a que un alarife de la época podía aspirar y fue uno de los primeros introductores del lenguaje renacentista en la arquitectura de los virreinatos americanos.
Llegó en 1554 a la ciudad de Puebla en México, se puso al servicio de la ciudad y de su corregidor Luis de León, siendo el alarife u obrero mayor de la ciudad. En 1558 llevó a cabo la obra de la fuente de la plaza mayor.
Vino a la Ciudad de México en 1559 para la construcción del Túmulo Imperial para Carlos V, a petición del Virrey Luis de Velasco. En 1565 Arciniega aparece, por primera vez, como la persona "a cuyo cargo esta la obra e materiales de la iglesia catedral de esta ciudad de Mexico". Desde este momento y hasta el año 1570, la figura de Claudio de Arciniega desapareció por completo de las fuentes documentales. Sólo se puede pensar en una respuesta para este vacío documental: la catedral. En 1569 y 1570 se sentaron las bases para lo que va a ser la actividad constructiva en los próximos años: las Reales Cédulas de los días 4 y 20 de mayo de 1569, firmadas en El Pardo y Aranjuez, respectivamente, así como el acuerdo entre virrey, audiencia, arzobispo y cabildo catedralicio del 15 de febrero de 1570, y el dictamen sobre los cimientos del 15 de marzo del mismo año. Se convirtió así en el responsable del replanteamiento de todo el proyecto catedralicio. Suya fue la traza y, en general, todo el proceso de diseño artístico - arquitectónico que permitió, al fin, disponer de un proyecto de edificio viable, acorde con las posibilidades económicas del virreinato, y estéticamente correcto, tanto para los gustos del cabildo y arzobispo, como para la filiación estilística de Claudio de Arciniega.
Obras: Esculturas de la fachada de la Universidad, Alcalá de Henares, 1542 - 1548; Alhóndiga de la ciudad de Puebla, Puebla, 1554 - 1558; Túmulo funerario para el emperador Carlos V, Ciudad de México, 1559; Convento de San Agustín, Ciudad de México, 1561; Convento de Santo Domingo, Ciudad de México, 1563; Convento de San Agustín, Acolman, 1558 - 1560; Convento de San Nicolás Tolentino, Actopan; Convento de los Santos Reyes, Metztitlán, 1577; Convento de Santiago, Tecali, 1569; Iglesia de San Antonio Abad, Ciudad de México, 1562; Catedral Metropolitana, Ciudad de México, 1564; Hospital de Nuestra Señora de la Concepción, Ciudad de México, 1576; Palacio de los Virreyes, Ciudad de México, 1562.
Véase en: Real Academia de la Historia, texto por Luis Javier Cuesta Hernández. http://dbe.rah.es/biografias/16872/claudio-de-arciniega
Estimado $1,500,000-2,000,000
|
